Yo confieso

yo confieso
ante ti, todopoderosa
que he pecado mucho pensandote
y nada de obra, tanto de omisión.

por mi culpa, por mi culpa, por mi eterna culpa

por eso te ruego,
mi nada santa ni vírgen
que intercedas por mi -y no por los otros-
antes tus hermanas
para que alcance alguna vez
las promesas de a fin de mes... o de este viernes al próximo.

Génesis

Mi única certeza es la soledad,
son tus cabellos revueltos en cansancio,
tu voz dibujando un bostezo ante mi amor.

Mi única certeza, es la soledad
ésta que te encargaste de alimentar
y ha crecido vital a la luz de tus ojos.

Mi única, si acaso, certeza...es la soledad
y hoy, tan sola... le faltas tú.